Las personas con trastorno bipolar tienen una peor calidad de vida física
Un estudio realizado en la UGR demuestra que en la peor calidad de vida física de estos pacientes podrían influir un mayor uso de sustancias adictivas como alcohol y tabaco, los efectos secundarios que el tratamiento farmacológico produce a largo plazo y un estilo de vida más sedentario. Para realizar este trabajo, los investigadores analizaron a 108 pacientes con trastorno bipolar, frente a un grupo comparativo formado por 1.210 personas procedentes de una muestra de población general.
Peor calidad de vida física
Los científicos granadinos han encontrado que, como era de esperar, los pacientes con TB tienen peor salud mental que la población general; pero, además, han descubierto que tienen peor calidad de vida a nivel físico. En la peor calidad de vida física podrían influir un mayor uso de sustancias adictivas como alcohol y tabaco, los efectos secundarios del tratamiento farmacológico a largo plazo y un estilo de vida más sedentario. De esta investigación se desprende también que los pacientes con TB que sufren una peor calidad de vida mental son quienes comenzaron a sufrir la enfermedad antes de los 20 años, quienes llevan más tiempo sufriéndola, quienes padecen el subtipo II de la enfermedad, quienes presentan dependencia del tabaco y quienes en el presente sufren síntomas depresivos. Además, los investigadores granadinos han demostrado que tener un alto apoyo social (de la familia, por ejemplo) está asociado a una mejor calidad de vida en el paciente. Además, su trabajo ha puesto de manifiesto que los síntomas depresivos (tristeza, apatía, cansancio, dificultad de concentración, insomnio, falta de apetito, etc.) afectan a la calidad de vida más que los síntomas maníacos (autoestima exagerada, desinhibición, verborrea, hiperactividad, aumento del apetito sexual, etc.). Y también producen más discapacidad o repercusión negativa en la capacidad para trabajar y para la vida familiar y social; esto probablemente se deba a que los síntomas maniacos son más breves en el tiempo y responden bien a la medicación, mientras que los depresivos suelen ser más difíciles de eliminar por completo. Intervenir más activamente
Luis Gutiérrez Rojas destaca que, a la vista de los resultados de este trabajo, se debería intervenir más activamente en la ayuda de quienes presentan síntomas depresivos o alta dependencia tabaquica. Sin embargo, otras variables que a priori podrían parecer más importantes, como tener antecedentes familiares de la enfermedad, haber sufrido muchos episodios del trastorno o haber realizado algún intento de suicidio, no aparecen como variables significativamente asociadas a mala calidad de vida. Más información:
Luis Gutiérrez Rojas
Instituto de Neurociencias
Universidad de Granada
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