Este pasado 21 de marzo, nuestros senderistas realizaron la ruta de Prado Negro. Las cascadas, saltos de agua, pozas y cañones que genera el arroyo de Prado Negro, un humilde afluente del río Fardes, forman uno de los espacios naturales que aún conservan la plenitud de los bosques mediterráneos, con vegetación de ribera con sauces, musgos, helechos en hueco umbríos cargados de verdor, donde la sequía no es más que un mal recuerdo. Disfrutamos de este privilegiado paraje que se mantiene gracias al celo con el que lo cuidan los pobladores de la aldea de prado Negro.