Desorden Bipolar (la Enfermedad Maniaco-Depresiva) en los Niños y Adolescentes
Las investigaciones han mejorado la habilidad para diagnosticar el Desorden Bipolar en niños y adolescentes. El Desorden Bipolar puede comenzar en la niñez y durante los años de la adolescencia, aunque usualmente se dianostica en la vida adulta. Esta enfermedad puede afectar a cualquiera. Sin embargo, si uno o ambos padres tienen un Desorden Bipolar, hay mayor probabilidad de que los hijos desarrollen el desorden. La historia familiar de abuso de drogas o del alcohol puede también estar asociada con un mayor riesgo para desarrollar el Desorden Bipolar.
Los síntomas maníacos incluyen:
- cambios de humor severos: usualmente se siente demasiado contento o tonto, o demasiado irritable, enfadado, agitado o agresivo
- altas poco realistas en la autoestima: por ejemplo, el adolescente que se siente todopoderoso o como un super héroe con poderes especiales
- aumento de energía desmedido y la habilidad de poder seguir durante días sin dormir y sin sentirse cansado
- hablar excesivamente: el adolescente no deja de hablar, habla muy rápido, cambia de tema constantemente y no permite que lo interrumpan
- distracción: la atención del adolescente se mueve de una cosa a otra constantemente
- comportamiento arriesgado repetitivo: tal como el abuso del alcohol y las drogas, el guiar temerario y descuidado o la promiscuidad sexual.
Los síntomas depresivos incluyen:
- irritabilidad, depresión, tristeza persistente, llanto frecuente
- pensamientos acerca de la muerte o el suicidio
- disminución en la capacidad para disfrutar de sus actividades preferidas
- quejas frecuentes de malestares físicos, tales como el dolor de cabeza y de estómago
- nivel bajo de energía, fatiga, mala concentración y se queja de sentirse aburrido
- cambio notable en los patrones de comer o de dormir, tales como comer o dormir en exceso
Algunos de estos síntomas se parecen a otros que ocurren en el adolescente con otros problemas, tales como el abuso de drogas, la delincuencia, el Desorden de Deficiencia de Atención debido a Hiperactividad (“ADHD – Attention Deficit Hyperactivity Disorder”), o inclusive la esquizofrenia.
Los adolescentes con un Desorden Bipolar pueden ser tratados efectivamente. El tratamiento para el Desorden Bipolar incluye por lo general la educación e información al paciente y a su familia acerca de la enfermedad, el uso de medicamentos estabilizadores del humor tales como el litio, el ácido valpórico y la sicoterapia. Los medicamentos estabilizadores del humor a menudo reducen el número y la severidad de los episodios maníacos y ayudan también a prevenir la depresión. La sicoterapia ayuda al niño/adolescente a comprenderse a sí mismo, a adaptarse al estrés, a rehacer su autoestima y a mejorar sus relaciones.
El diagnóstico de Desorden Bipolar en los niños y adolescentes es complejo y conlleva la observación cuidadosa durante un largo período de tiempo. Una evaluación minuciosa por un siquiatra de niños y adolescentes puede identificar el Desorden Bipolar y comenzar el tratamiento.